Una hora y
media sirve para replantearte muchas cosas, y sobre todo, valorarlas.
¡Hola! Soy
Gloria. En la reseña de esta semana os traigo una crítica a la reciente
publicación de Nocturna Ediciones.
Dicho todo
esto, ¡podemos empezar!
Título:
Otoño en Londres.
Páginas: 522
¿Dónde
comprarlo?: Cualquier librería.
Autora:
Andrea Izquierdo.
Género:
juvenil, contemporáneo…
Puntuación:
2/10
Precio:
16,50€
*Versión en
físico.
Sinópsis: <<El
hotel Ellesmere se halla al sur de Hyde Park, en uno de los barrios más
estilistas de Londres, hogar del creador de Peter Pan: el célebre South
Kensintong>>.
Allí va a
parar Lily, admitida en la universidad gracias a una beca y atónita por su
lujosa residencia (…).
Con el inicio
del otoño, todos ellos coinciden en el entorno más exclusivo de Londres, donde
cuanto más alta es la cima, más riesgo entraña el precipicio.
Otoño en Londres
es una novela coral, una historia narrada por más de
nueve puntos de vista y con algunos capítulos contados por personajes que no
vuelven a tener voz en la novela. La protagonista es Lily, casi todas las
tramas giran en torno a ella y tienen algún punto que la incluye.
Los
personajes… Sinceramente, hay unos cuantos que me sobran.
Las joyas de
Meredith:
<<Si algo es caro tiene más
posibilidades de gustarme>>. Meredith se caracteriza por ser una chica que está en las
nubes y solo piensa en dinero, dinero, chicos, fiesta, snapchat, snapchat,
snapchat, snapchat, ¿he dicho ya snapchat? Chupito por cada vez que Meredith
menciona la conocida aplicación.
La autora
redacta demasiadas obviedades, este tipo de descripciones se vuelven aburridas
y llegan a un punto en el que dejas de sentir curiosidad por el personaje, porque
ya sabes lo que va a contar.
<<Sólo hay que ver las tiendas
de Chanel y Prada: siempre encuentras, como mínimo, un grupo de clientes con
rasgos chinos. O lo que
sean, que para mí son todos idénticos>>. ¿O lo QUE sean? Sin comentarios.
<<Desgraciadamente, a diferencia
de casi todos los de letras, nosotros sí tenemos que ir el viernes>>.
Meredith es
una chica muy sociable, fiestera y sobre todo muy ignorante. Al final ocurren
una serie de cosas que dejan a Meredith contra la espada y la pared y la
obligan a evolucionar para bien, consiguiendo que este personaje tenga un final
inesperado y una decisión mucho más adulta de lo que esperábamos.
Como
protagonista Lily no me ha convencido del todo, yo la hubiera puesto en la
historia como personaje secundario. De hecho es una chica que no esconde ningún
secreto de la magnitud del resto y muy poco interesante. Ava hubiese ocupado el
puesto con más carácter, tramas que descubrir y decisiones por tomar.
En cuanto a
la narrativa; muy pobre, con poco sentimiento, descripciones larguísimas sin
importancia alguna, capítulos aburridos y diálogos banales. Una de las razones
por las que la novela de Andrea me ha decepcionado ha sido la narrativa y su “estilo”
de escritura.
<<Abro el armario y saco mis
vaqueros negros y mi jersey rosa palo. Los pantalones tienen agujeros por la
parte delantera y me dan un aspecto algo informal; no quiero parecer una
aburrida vistiendo. Los zapatos que voy a llevar son los más cómodos que tengo
(…). Me pongo delante de espejo y reviso mi atuendo, aprovechando para hacerme
varias fotos para Snapchat (¡Qué raro!). ¡Todo el mundo tiene
que enterarse de que estoy empezando las clases en Londres!>> Y estas
son las parrafadas monumentales que aparecen de forma consecutiva capítulo sí
capítulo no. Me recuerda a las “novelas” que leo en Wattpad para matar el
tiempo.
Otro de los
motivos por los que no recomiendo la lectura de esta novela es la poca adicción
que genera. He estado viendo unas cuantas reseñas en Youtube que comparan Otoño
en Londres con Gossip Girl debido a la característica principal de las dos: los
secretos.
La
diferencia es que Gossip Girl tiene un punto que engancha, y Otoño en Londres
acaba aburriéndote. No dejé de leer la historia porque he pagado unos dieciséis
euros y he esperado una hora y media a que me firmase el ejemplar, si no hace
tiempo que el libro estaría cerrado y en un hueco de la estantería acumulando
polvo.
Y por
último, el final. Un final inesperado que deja cuestiones muy importantes en el
aire, preguntas sin respuestas y un perfecto inicio de segunda parte.
Conclusión:
si os pica la curiosidad, adelante con ello, pero si sois muy tiquismiquis con
la prosa o la “calidad” literaria no la recomiendo en ningún caso. Yo, siendo
partidaria de disfrutar de la lectura sin fijarse en detalles tontos he acabado
pecando en algunos que son obvios hasta para mí.
Espero que
os haya gustado mi reseña y que no se os olvide dejar abajo vuestra opinión.
¡Un abrazo,
lector empedernido!